"Los legisladores ratificaron el apoyo a los ciudadanos con discapacidad y advirtieron que no es un obstáculo ni impedimento para continuar adelante en la vida", señala un boletín del parlamento.
Más temprano, Moreno también se refirió al tema en un conversatorio con medios internacionales donde dijo que debe darle "la mala noticia al expresidente (Correa) de que no me cabe la amargura", pues él es "una persona feliz y que vive en paz".
"Para mí, en forma particular, el momento en que recibí un disparo y tuve que circular en adelante en una silla de ruedas me dio una nueva oportunidad en la vida", agregó el mandatario.
Las declaraciones de Correa recibieron una avalancha de críticas por parte de la ciudadanía y la opinión pública, sin embargo, el exmandatario no ha vuelto a referirse al tema.
Moreno se desempeñó como vicepresidente de Correa entre 2007 y 2013 y durante su gestión lideró una estrategia a favor de las discapacidades en el país.
En mayo de 2017 asumió el poder de manos del propio Correa, quien desde el inicio de su mandato ha sido su principal crítico por considerar que su sucesor se alejó del proyecto socialista denominado Revolución Ciudadana.