"Esta guerra comercial puede ir a más. Nos equivocamos si pensamos que todo se trata de una estrategia [de EEUU] cuando tenemos delante a una personalidad tan extraña como la de Donald Trump. Le gustan los conflictos porque son propios de ella", reflexiona el economista australiano Steve Keen.
Los individuos "con personalidad narcisista" disfrutan los conflictos y les gusta todo lo que les convierte en el centro de atención, agrega el interlocutor de Sputnik. Trump será presidente "dos años más o, quizás, seis", así que Keen no cree que la situación vigente termine mientras permanezca en su mandato.
Los partidarios de "la teoría económica dominante de hoy" mantienen que esas consecuencias pueden ser devastadoras porque, según ellos, para obtener los máximos beneficios económicos, "es necesario utilizar de forma eficaz los recursos de los que se dispone" en un momento dado. Una teoría que, según Keen, solo tiene en cuenta una parte de la problemática y, por tanto, es incorrecta.
Esto te puede interesar: Se desata "la mayor guerra comercial de la historia de la economía"
"Las inversiones son aquello que, con el tiempo, crea [nuevos] recursos. La guerra comercial puede provocar que China haga más inversiones para compensar que no es posible comerciar con Estados Unidos ni comprarle productos por sus aranceles", reflexiona.
Tampoco parece que el escenario que se dibuja ante las principales economías del mundo dé margen para pensar que la tensión se reduzca en un futuro inmediato.
Tema relacionado: "El dólar se derrumbará y la demanda colapsará a causa de la guerra comercial con China"
"No creo que pase", sentencia. "Históricamente, las personas están acostumbradas a darse con la cabeza contra la pared en lugar de utilizarla para lo que existe", añade.