El arma se parece mucho a un lanzagranadas, tanto por su apariencia como por su modo de operar. Lo que diferencia al 'avispón' de un lanzagranadas convencional es el tipo de proyectiles que usa.
El proyectil-cohete está lleno de una mezcla incendiaria que explosiona cuando alcanza su blanco. La bola de fuego crea un impulso de alta temperatura que causa un repentino cambio de presión ambiental y crea instantáneamente un vacío.
Tema relacionado: Vídeo: El poder infernal de los lanzallamas rusos
Por lo cual, Shmel puede eliminar a la infantería en refugios no hermetizados incluso sin destruir la barrera que la protege. Así, en instalaciones cubiertas es capaz de destruir la biosfera en un espacio de 80 metros cúbicos mientras que en terrenos abiertos, destruye un área de 50 metros cuadrados.
En esencia, la potencia explosiva del 'avispón' es equiparable a un proyectil de artillería de 122 o 152 milímetros, lo que también equivale a nueve kilogramos de TNT.
Gracias a los renovados proyectiles, el alcance de ataque con precisión es de 800 metros, pero se puede disparar a una distancia de hasta 1.700 metros. El lanzallamas Shmel se puede usar para luchar contra infantería enemiga, destruir puntos de fuego, así como automóviles y blindados ligeros del enemigo.
También: "El arma más mortífera de EEUU", ¿impotente ante el Terminator ruso?