"No estamos pidiendo un segundo referéndum, (…) pero permanecemos abiertos a la posibilidad de una votación sobre cualquier acuerdo que traigan los 'tories'", dijo el secretario general, Len McCluskey, en referencia al acuerdo sobre el Brexit que la primera ministra británica, Theresa May, alcance con Bruselas.
Unite, que se creó de la fusión de varias organizaciones sindicales, tiene ahora más de 1,4 millones de afiliados y es el principal patrocinador financiero del Partido Laborista.
Los delegados aprobaron una moción que fija el cambio de Gobierno en unas elecciones anticipadas como objetivo prioritario.
El sindicato demanda además un Brexit suave que "proteja y mejore los derechos de los trabajadores", "salvaguarde" el proceso de paz en Irlanda del Norte y "proteja la integridad de Gibraltar".
Te puede interesar: El Reino Unido destaca avance en las negociaciones con la UE sobre el Brexit
El líder de Unite se hizo eco de las divisiones en el Gobierno y entre los parlamentarios conservadores y criticó a May por priorizar "negociaciones para intentar mantener unido al partido 'tory'" y relegar el futuro del país.
"El Brexit se ha vuelto una pesadilla para el resto de nosotros, una pesadilla de incertidumbre sobre todo", dijo ante el riesgo de reducción de plantillas y traslado de empresas y negocios al continente o a la república de Irlanda para mantener una presencia en la UE.
Corbyn celebró por su parte la vuelta del laborismo a sus orígenes fundacionales como partido de los trabajadores.
En su intervención ante los delegados de Unite, el líder de la izquierda británica aseguró que es "importante" volver a ser la "voz política de la clase trabajadora en toda su diversidad".
Ademas: ¿No planean irse? Una peculiar asignación de fondos genera sospechas acerca del Brexit