El centro concluyó este 3 de julio el análisis de la información recogida de noviembre de 2017 a febrero de 2018 mediante cámaras trampa instaladas en el Parque Nacional.
"Logramos identificar a 26 tigres", informó Vladímir Popov, investigador jefe del parque.
Precisó que fueron detectados 10 machos y 10 hembras, de ellas cuatro embarazadas, y seis cachorros.
"Lo más notable es que una de las hembras es madre de cuatro cachorros de tigre, lo que ocurre bastante raro y apunta al bienestar del grupo de tigres que habita en el Parque Nacional", señaló.
El Parque Nacional del valle del río Bikín, en el Lejano Oriente ruso, fue creado en 2015 para preservar los bosques y los tigres de Amur, unos de los depredadores más raros del mundo, que figura en la Lista Roja por peligro de extinción.
El área protegida se extiende sobre una superficie de más de 1,16 millones de hectáreas de los bosques de la región de Primorie.
El 2 de julio el sitio fue inscrito en la Lista de Patrimonio Mundial de la Unesco.