El vídeo muestra a los niños exhaustos sentados y vestidos con su equipación de fútbol en la cueva, cerca del lugar en el que se bloqueó la salida. Al ver a los buzos los chicos empezaron a gritar '¡Gracias!'.
En total hay 13 personas juntas: 12 niños futbolistas —de entre 11 y 16 años—, y su entrenador, de 25 años. Todos están "sanos y salvos". Uno de los chicos preguntó si iban a salir de la cueva ese mismo día. El rescatista les reconoció que aquello era posible y que iba a ser necesario un equipo más grande para sacarlos de allí.
En ese momento cundió el desánimo y surgieron más preguntas, como qué día era, dado que los jóvenes han perdido la noción del tiempo. "El lunes, han pasado aquí 10 días. Son muy fuertes", elogia el rescatista a los niños.
"Estamos viniendo, nosotros solo somos los primeros, mucha gente está viniendo. Regresamos mañana con comida, un médico y demás", aseguraron los socorristas, que les dejaron linternas y les ayudaron a llegar a lugares menos húmedos de la cueva.
Según el gobernador de la provincia de Chiang Rai, Narongsak Osottanakorn, se necesitan unos días para preparar la evacuación y se está estudiando la mejor manera de llevarla a cabo.
"Serán sacados de la cueva cuando sea lo suficientemente seguro. El desafío ahora será evacuarlos de manera segura, ya que la crecida de agua y barro impide el acceso", aseguró.