Canadá, nación que se mantuvo al margen de lo que para el experto es 'una mal llamada guerra', anunció medidas contra la importación de bienes estadounidenses por 12.600 millones de dólares. La Unión Europea por su parte, criticó al republicano por sus gravámenes a la industria automovilística y mediante un informe realizado por su Ejecutivo, le mostró al mandatario que su mayor enemigo es él mismo.
Unos 290.000 millones de dólares serán las pérdidas estimadas para la potencia norteamericana de concretarse los gravámenes, plantea la Unión. Adicionalmente 120.000 puestos de trabajo directos y otros 420.000 indirectos se perderán gracias a las sanciones que recibirán empresas europeas que operan en su territorio.
Para el experto, que se desempeña como docente y consultor, este intercambio discursivo no es más que un chivo expiatorio de un proceso de larga data.
"Durante muchos años hemos estado viendo la ineficacia de la Organización Mundial del Comercio (OMC) a la hora de solucionar las diferencias entre China, EEUU, la Unión Europea, y otros. Por lo tanto no estamos hablando de una guerra comercial. De lo contrario llevamos en guerra desde el 2008, porque el aumento de medidas proteccionistas por parte de países de la OCDE ha sido exponencial entre el 2008 y el 2016", dijo en diálogo con Sputnik.
Lo que sí existe, en su opinión, es una 'guerra de divisas' puesto que los países aumentaron su competitividad devaluando su moneda para empobrecer al vecino. "Lo que buscan es devaluar su moneda para exportar más a otro país y por lo tanto reducir su comercio interno", analizó.
El instrumento para ello fue el aumento de la masa monetaria 'desde el año 2008 o 2009', lo que no ha hecho más que "aumentar los desequilibrios fiscales y comerciales" de los países emergentes que optaron por esa opción.
"Donald Trump es el chivo expiatorio de tantas cosas que están ocurriendo ahora y que en realidad llevan ocurriendo desde hace mucho tiempo y no son novedades", concluyó.
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