En la prensa española abundaban los titulares como "España pierde en la ruleta rusa de los penaltis" (El Mundo) o "Un fracaso con mayúsculas" (Marca).
"La estrambótica despedida cierra con cierta coherencia un campeonato demencial para la selección, grogui desde que el presidente de la Federación, Luis Rubiales, se estrenó en el cargo guillotinando el proyecto", escribió El Mundo.
"Fallaron Koke y Aspas, pero fallaron todos antes (…) España es como esa vieja aristócrata a la que la revolución le ha pasado por encima y no es capaz de asimilar que su tiempo ya pasó", también El Mundo, en otro artículo.
También califica Marca el partido de "fracaso con mayúsculas", afirmando que "caer en octavos ante una anfitriona muy inferior a España, sin demostrar superioridad ante el 70º equipo nacional del ranking FIFA, solo se puede considerar como tal".
Según el artículo de El País, "España retrocedió una década", volviendo a sus resultados mediocres en entre 1990 y 2000.
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Después de la fase de grupos del Mundial de 1990, el equipo se detuvo en los octavos de final. Por tercera vez, España logró llegar a cuartos de final en EEUU 1994. El mismo resultado que el equipo cosechó dos años después en la Eurocopa del 96. El Mundial de 1998 terminó para España en la fase de grupos.
Fernando Hierro, el seleccionador nacional de fútbol, hizo una fuerte autocrítica: "Yo me pongo a la cabeza de la culpa, pues he sido yo quien ha tomado ciertas decisiones". Y dejó su futuro en el aire: "Es o ha sido un placer entrenar al equipo".
El diario As ha alegado 10 razones distintas para el fracaso de 'La Roja', desde la inexperiencia de Hierro como técnico principal hasta la inseguridad de De Gea como portero.
