Estudios anteriores demostraron que los músicos tienen una mejor capacidad para procesar la información auditiva que otras personas, lo que ayuda a la hora de aprender lenguas extranjeras.
Los investigadores los dividieron en tres grupos. Los niños del primer grupo empezaron a asistir a clases de piano, los del segundo, a clases de lectura, mientras el tercer grupo seguía teniendo el mismo programa de actividades en la guardería que antes.
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Como para la fonética china son relevantes los tonos, los investigadores supusieron que después de seis meses del experimento, los niños que asistieran a clases de música podrían detectar mejor la diferencia entre las sílabas y las palabras chinas.
Los expertos no llegaron a la conclusión acerca de si las clases de música podrían mejorar el rendimiento escolar general, pero aseguraron que sin duda contribuían al aprendizaje de lenguas, sobre todo en lo que se refiere a la comprensión auditiva.
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