De acuerdo con el periódico digital The Independent, los científicos de la Agencia Espacial Europea opinan que la aparición de estos láseres en el espacio usualmente está asociada con la muerte de una estrella y es posible que el Herschel haya registrado una.
En el caso de Menzel 3, que se ubica en la constelación de Norma situada a unos 3.000 años de luz de la Tierra, nadie puede decir con toda la seguridad de dónde provienen estos láseres.
No obstante, es posible que puedan proceder de un sistema de estrellas gemelas que está muriendo en el centro de la nébula. Los resultados del estudio han sido publicados en la revista Monthly Notices of the Royal Astronomical Society.
Según la científica, gracias a la sensibilidad y al amplio alcance de longitudes de onda del observatorio Herschel, se pudo detectar un tipo raro de emisión de hidrógeno que arrojó luz en la estructura y las condiciones físicas de la nebulosa.
"Tal emisión fue identificada solo en unos pocos objetos espaciales por lo que este fue un descubrimiento destacable que no anticipábamos", recalcó por su parte el investigador Toshiya Ueta.