"Actualmente, el primer lanzamiento del cohete portador Ariane-6 está previsto para el 16 de julio de 2020, aunque probablemente sea postergado un año o algo más, tras lo cual se recopilarán las estadísticas de vuelo, por lo cual el cohete comenzará a volar a partir de 2023; pero cuando comience, el Soyuz ruso dejará de ser necesario", expresó el interlocutor de la agencia.
El primer lanzamiento de un cohete ruso Soyuz ST-b desde un cosmódromo ubicado fuera de los límites de la antigua URSS tuvo lugar el 22 de octubre de 2011.
Anteriormente estos impulsores solo podían ser lanzados desde los cosmódromos de Plesetsk y Baikonur.
Los ingenieros en la Guayana Francesa tuvieron que adaptar el centro espacial para el lanzamiento de los cohetes rusos.
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La cercanía de este puerto al ecuador facilita los lanzamientos debido a que, gracias a la rotación de la tierra, los cohetes ganan más aceleración que en otras latitudes.
En la actualidad se diseñan dos variantes del cohete portador Ariane-6.
El cohete de clase media Ariane-62 contará con dos propulsores de combustible sólido y podrá poner en órbita dos satélites ligeros: aparatos de telecomunicaciones y acceso a internet.
Este cohete podría ser el que reemplazaría a los Soyuz-ST.
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La versión pesada de este cohete, Ariane-64, contará con cuatro propulsores y podrá colocar en órbita satélites grandes y otros aparatos espaciales.