De entre los múltiples atractivos naturales que posee el territorio hidalguense se encuentran estas columnas basálticas, una de las 13 maravillas naturales del país y uno de los sitios únicos en el mundo, dado que estos poliedros sólo existen, además de México, en Islandia, Escocia, Australia, Estados Unidos e Irlanda.
Ubicado en el Pueblo Mágico de Huasca de Ocampo, a poco más de hora y media de la Ciudad de México y a 38 kilómetros al noroeste de Pachuca, el Centro Turístico Prismas Basálticos ofrece a sus visitantes un ambiente cálido familiar en un clima templado semi-frío.
Al llegar al lugar, estas estructuras no se observan hasta que se llega a un mirador y un puente colgante que las une con el bosque, donde los árboles sirven de sombra para las familias y grupos de amigos que acuden al lugar, donde además puede disfrutarse de noche, pues hay sitios para acampar o dormir en una cabaña.
Según cuenta a Notimex Don Armando, integrante del grupo ejidatario que administra el lugar, en 1803 el explorador Alexander Humboldt fue quien dio a conocer este atractivo natural, pues difundió varios dibujos del lugar.
Así entonces, el naturalista plasmó la estructura geométrica perfecta de las columnas verticales de basalto de cinco o seis caras y de una altura de 40 metros que decoran las paredes de la barranca de Alcholoya por las que caen cuatro cascadas de agua que proviene de la presa de San Antonio Regla, antigua hacienda de San Miguel Regla.







El puente colgante y los miradores ofrecen al paseante la oportunidad de capturar una toma fotográfica de esta maravilla natural, un punto de referencia para conocer otros sitios cercanos de la sierra hidalguense como la propia Hacienda de Santa María Regla, el Museo de los Duendes, diversos parques y peñas ecoturísticos.