"En los márgenes de la Constitución podemos hablar de muchas cosas, pero desde luego lo que representó el 1 de octubre es una página que hay que pasar, y a partir de ahí tener un tono constructivo", dijo Pedro Sánchez desde Berlín tras reunirse con la canciller alemana Angela Merkel.
"Tenemos que crear otro 1 de octubre en el sentido de llegar al objetivo que algunos tenemos, que es llegar a la independencia y hacer efectiva la república", dijo Torra.
El presidente catalán no detalló a qué se refería con la referencia a crear un nuevo 1 de octubre y se limitó a decir que el independentismo deberá "crear un momento, una oportunidad" para alcanzar sus objetivos.
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Según datos de la Generalitat, en la consulta del 1 de octubre —declarada ilegal por el Tribunal Constitucional de España— votaron un total de 2,2 millones de personas (el 43% del censo), dando un respaldo del 90% a la opción independentista.
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— Sputnik Mundo (@SputnikMundo) 26 сентября 2017 г.
Desde el Gobierno español —entonces dirigido por el conservador Mariano Rajoy— no se dio validez alguna a los resultados ya que, además de ser ilegal a ojos de la justicia española, en su opinión la consulta no ofreció los mínimos estándares democráticos para ser considerada una votación fiable.
Ese movimiento fue respondido desde Madrid con la activación del artículo 155 de la Constitución, que permite al Gobierno central —previa autorización del Senado—, la activación de medidas contra comunidades autónomas declaradas en desobediencia ante la legalidad estatal.
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Ocho meses después de la consulta, tanto el Gobierno de España como el de Cataluña tienen nuevos dirigentes al frente.
Ambos abogan por abrir una nueva etapa de diálogo, aunque los independentistas siguen afirmando que el referéndum del 1 de octubre otorgó un aval democrático para proclamar la independencia y Madrid sigue diciendo que no negociará fuera de los márgenes de la Constitución.