"El próximo Gobierno hereda el enorme desafío de implementar políticas sociales para más de 50 millones de personas que viven debajo de la línea de pobreza, en un país donde se paga el salario mínimo más bajo de los miembros de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE)", que aglutina a las mayores economías, dijo Saldívar, investigador de la división de posgrado de la Universidad Nacional Autónoma de México.
"En este país se cobran los impuestos más bajos con relación al PIB (Producto Interno Bruto), lo que limita los ingresos fiscales, incluso comparado con otros países latinoamericanos" como Argentina o Brasil, añadió.
En efecto, según la OCDE, la recaudación impositiva mexicana es menor al 20% del PIB, mientras que las de Brasil y Argentina superan el 30%.
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Mientras los fondos del Estado se reducen por el peso del endeudamiento externo, que equivale a la mitad del PIB, el país tiene una de las más pequeñas bases de contribuyentes fiscales.
"Otro factor estructural es que ya no existen más ingresos petroleros para repartir, se acabaron las políticas de reparto fácil y el clientelismo improductivo que se ha despilfarrado, con el reparto faccioso de los excedentes de la renta petrolera", comentó Saldívar.
Cambiar ese modelo requiere planes de mediano y largo plazo que pondrán a prueba las promesas de campaña con soluciones que parecen milagrosas.
"No hay soluciones de corto plazo, el modelo económico está plagado por una pésima distribución del ingreso", advirtió el economista.
Es que "el 70% del ingreso nacional se va a las ganancias de las empresas e inversionistas, que dejan solo el 30% a los salarios y remuneraciones al trabajo", ejemplificó.
Un abismo de desigualdad
La desigualdad alcanza niveles abismales en un país que tiene varios representantes entre las personas más ricas del mundo, y más de 10 millones de personas en pobreza extrema.
El contrate es tan grande que la riqueza de los cuatro hombres más ricos de México, (el multimillonario de las telecomunicaciones Carlos Slim, los empresarios mineros Germán Larrea y Alberto Baillères, y el magnate de la televisión Ricardo Salinas Pliego), representa 9% del PIB, mientras casi la mitad de la población permanece en pobreza: 53,3 millones de habitantes, según un estudio de la agencia de cooperación británica Oxfam.
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Aunque la economía mexicana ocupa el lugar 14 del mundo por su tamaño, superando a España y a Argentina, el país está entre los 25 más desiguales del mundo, junto a India y a Sudáfrica.
Esa "profunda brecha de desigualdad requiere no solo de políticas sociales asistencialistas, sino de un cambio en el régimen político que conduzca a una política social plausible que contemple, entre otras acciones, revitalizar el campo que es una fuente de necesidades pero también un semillero de oportunidades", comentó Saldívar.
Las campañas estuvieron marcadas por todo tipo de promesas de políticas sociales y salariales, que desestiman la realidad limitada de las finanzas públicas, observó.
"Todas las promesas, sean de izquierdas o derechas, cayeron sin distinción ideológica en el modelo de Estado populista y corporativista", dijo el economista.
En vez de consentir el viejo corporativismo del siglo XX, se debe "ampliar con responsabilidad la base fiscal para tener recursos contra la pobreza, y generar empleos productivos en áreas de sustentabilidad económica en el sector agropecuario", propuso.
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Además, una propuesta social de largo plazo "no se puede basar en el crecimiento fácil de la sobreexplotación de los recursos naturales, que en el pasado fueron fuentes de un subsidio para el crecimiento económico y sustentable", acotó.

Para Saldívar, "el gasto público que se pierde en esos rubros es equiparable al monto de las remesas desde el extranjero y las exportaciones agroindustriales, pero no se trata de cambios fáciles, dependen de la creación de un nuevo tejido social con conciencia de responsabilidad compartida a mediano y largo plazo, no clientelar", puntualizó.
El problema de algunas propuestas es que "generan grandes expectativas que pueden terminar en grandes decepciones, como ocurrió a partir del año 2000", durante los seis años de Gobierno de Vicente Fox (2000-2006).
En México, un 10% de la población millonaria nacional concentra 64% de la riqueza total.
Mientras el PIB por persona crece a menos de 1% anual, la fortuna de los 16 mexicanos más acaudalados se multiplicó por cinco entre 1996 y 2014.
Las elecciones presidenciales y legislativas tendrán lugar el domingo 1 de julio.