Aunque la constitución de sociedades offshore (fuera de las fronteras nacionales) no es una práctica ilegal, se la critica porque se utiliza tanto para evitar pagar impuestos, como para esconder capitales provenientes de actividades ilícitas.
Decenas de nombres de propietarios de sociedades de este tipo en países que operan como guaridas fiscales fueron revelados esta semana por el ICIJ, continuando con la filtración conocida como Papeles de Panamá, constituida por documentos de la consultora panameña Mossack Fonseca.
Entre los implicados destacan políticos como el presidente argentino Mauricio Macri, el malayo Najib Razak, ex primer ministro del país, quien está bajo escrutinio por la desaparición de miles de millones de dólares del fondo estatal de inversión durante su mandato. Su hermano posee una sociedad en el extranjero a través de la cual podrían haberse desviado los fondos.
"Yo creo que no han habido avances y de hecho han habido retrocesos", planteó el experto. A su criterio en América Latina y en particular en Argentina las políticas no solo no han cambiado, sino que se ha multiplicado la presencia de usuarios de estas herramientas en el sistema político.