"Koko, gorila conocida por su extraordinario dominio del lenguaje de signos y también como embajadora de su especie en peligro de extinción, murió el 19 de junio a la edad de 46 años, fue símbolo de comunicación y de empatía entre las especies, todo el mundo la quería mucho y la va a echar de menos", escribió esta organización en su sitio web.
Koko nació el 4 de julio de 1971 en el zoológico de San Francisco.
La psicóloga Francine Patterson empezó a enseñarle en 1972 la lengua de señas, en 1974 junto con su colega Ronald Cohn se unió a un proyecto de la Universidad de Stanford, lo que les permitió instituir la organización Gorilla Foundation.
Más tarde se publicó el libro 'Koko's Kitten' (Gatito de Koko), que se incluyó en el programa docente de las escuelas primarias.
Koko fue un animal muy inteligente, desarrolló la capacidad de comunicarse con la gente mediante un lenguaje de señas, entendía cerca de dos mil palabras.
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Tuvo, en particular, un contacto muy bueno con el actor Robin Williams y al enterarse de su muerte lloró.