Correa manifestó que esa "es una de las alternativas que estamos estudiando, aunque todavía no es definitivo", en una conferencia que dio el martes en la Universidad Complutense de Madrid.
A decir del exmandatario sus opositores quieren que viaje a Ecuador "para no dejarme salir", pues lo "quieren preso o fuera del país, pero inmovilizado".
Añadió que las pruebas que existen en su contra son forjadas y son parte únicamente de una persecución política en su contra, pues "todo está blindado por el imperialismo".
El secuestro de Balda ocurrió el 13 de agosto de 2012 en Bogotá, cuando cinco personas lo interceptaron (cuatro hombres y una mujer) y lo subieron a la fuerza en un automóvil, que horas más tarde fue interceptado por la Policía Antisecuestros de Colombia.
El exlegislador se refugiaba en ese momento en territorio colombiano después de que la justicia de Ecuador emitiera contra él una orden de prisión por atentar contra la seguridad interna del Estado, luego de que denunciara que en el Gobierno de Correa se ejecutaban acciones de espionaje en contra de opositores y periodistas.