Aplicaron tecnología que permite aumentar la vida útil de los reactores hasta 60 años y reducir gastos de desmontaje de los reactores viejos y de construcción de los nuevos. Los resultados del estudio están publicados en la revista Journal of Nuclear Materials.
Durante el funcionamiento, bajo el efecto de la radiación por neutrones rápidos, los aceros del cuerpo del reactor sufren un daño neutrónico que disminuye su plasticidad, a raíz de la formación de defectos nano dimensionales inducidos por la irradiación.
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La temperatura de operación del cuerpo de reactor —alrededor de 300оС— y la radiación hacen que en las fronteras de grano se formen segregaciones de los elementos residuales que reducen la resistencia del acero al agrietamiento.
Para prolongar la vida útil de los cuerpos de los reactores VVER-440, en 1991 se realizó el recocido de varios cuerpos de reactores, lo que significa caldear los metales para que adquieran de nuevo el temple necesario. Esto permitió alargar el plazo de su funcionamiento hasta los 45 años.
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Según los científicos, para extender la vida útil hasta los 60 años y que sea económicamente justificado, es necesario repetir el recocido, previo análisis del estado estructural y las propiedades mecánicas de los cuerpos de los reactores que han estado funcionando durante largo tiempo tras el primer recocido.
El método consiste en recortar los cuerpos de los reactores VVER-440 en funcionamiento y someter las muestras a un riguroso estudio y a un recocido repetido.
"Solo después de realizar este procedimiento se pueden dar recomendaciones sobre la posibilidad de prolongar la vida útil del cuerpo de reactor y determinar el ritmo de su fragilización por irradiación", explica Yevguénia Kuleshóva, investigadora del Instituto Kurchátov y catedrática de la MEPhI.
Los investigadores afirman que este método permite aumentar la vida útil de los reactores hasta los 60 años y, además, reducir considerablemente los costes de desmontaje de los reactores viejos y de construcción de los nuevos.
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"La participación de los estudiantes de la MEPhI en el proyecto pone de manifiesto la conexión de las universidades rusas con la ciencia y la economía real que permite a los universitarios participar en los desarrollos científicos y solucionar importantes problemas. Permite elevar su nivel de conocimientos, competencias y contribuir a que el país obtenga beneficios reales", resalta Kuleshóva.