Un alcance de tal magnitud ofrecerá unas considerables ventajas a los artilleros estadounidenses, explica a Sputnik el especialista en materia militar, Konstantín Sivkov. Una de ellas sería la capacidad de llevar fuego contra varios blancos sin cambiar de ubicación.
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"Es algo muy relevante en guerras como la de Siria, donde se está luchando contra formaciones pequeñas y móviles. (…) Al parecer, el uso del obús autopropulsado Pion, de producción soviética, impresionó mucho a los norteamericanos", comentó el experto.
No obstante, para superar el reto de un alcance tan largo, los ingenieros de EEUU tendrán que salvar una multitud de obstáculos, indicó Sivkov. La mayor dificultad va a radicar en la precisión de tiro.
"Es prácticamente imposible lograr una gran precisión porque no es posible evaluar los cambios meteorológicos que habrá a lo largo de la trayectoria del proyectil", explicó.
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A su vez, el experto destacó que en el caso de un obús que dispara a semejantes distancias "existe solo una manera de mejorar su precisión": usar proyectiles autoguiados.
"Con ello, hay que entender, que estos proyectiles tienen un coste muy alto. Como mínimo, cuestan diez veces más que los proyectiles normales", concluyó Sivkov.
Según el medio Warrior Maven, el nuevo obús llegará a pesar 455 kilógramos más que la versión actual del M777 y el barril será 1.8 metros más largo. Aparte de ello, también contará con un nuevo mecanismo de cierre y freno de boca.
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