El comunicado podría haber pasado desapercibido si no hubiese sido por la publicación del portal polaco theaviationist.com, que reveló que estos aparatos llegaron de manera oculta el 9 de mayo a bordo de dos aviones de transporte An-124 pertenecientes a la aerolínea ucraniana Aerolíneas Antonov. El código de matrícula temporal expedido por la Administración Federal de Aviación de EEUU es la única marca de identificación que tienen los nuevos equipos.
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El hecho que estos aparatos no lleven otras marcas de identificación estadounidenses —si bien los drones de EEUU siempre las tienen— puede ser explicado por dos causas, opina el periodista Alexandr Ermakov, en su artículo para el periódico ruso Izvestia.
"Lo primero que se me ocurre es la suposición de que se trata de una medida de precaución en caso de que los vehículos se pierdan durante un vuelo de reconocimiento, operado, por ejemplo, cerca de Kaliningrado", escribió el columnista al destacar que esta ciudad rusa es el lugar más obvio en el que pueden ser utilizados los equipos estadounidenses.
Otra causa podría estar relacionada con el deseo de "contener" a Rusia mediante el reconocimiento aéreo sobre las regiones más importantes para Moscú, según Ermakov.
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Ermakov considera que es muy probable que en varios meses los militares estadounidenses vendan los primeros Reaper y firmen nuevos contratos sobre los futuros suministros. De esta manera las marcas de identificación de las Fuerzas Aéreas de Polonia serán colocadas sobre estas aeronaves.
Para Rusia el despliegue de drones adicionales de la OTAN cerca de sus fronteras es motivo de preocupación. El principal motivo es el hecho que los MQ-9 Reaper utilizan canales de comunicación por satélite.
Los vuelos de estos aparatos sobre la región de Kaliningrado solo aumentará la tensión en el Báltico.
"Este desenlace causará mayor descontento que los vuelos periódicos de la aviación pilotada [cerca de Kaliningrado]. Si esta suele desplegarse durante un determinado periodo de tiempo, los Reaper tendrán todas las posibilidades de quedarse para siempre cerca de las fronteras noroccidentales de Rusia", concluye el periodista.
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