Ahora que se celebra el Mundial de Rusia de 2018, echamos la vista atrás y damos un repaso a los principales cambios que ha experimentado este deporte.
Mientras que para el año 2026, la FIFA plantea que haya 48 equipos en la competición. Nos encontramos ante un evento que no ha dejado de crecer y que aspira a congregar cada vez a más naciones.
Las equipaciones, las zapatillas, el balón y hasta los propios jugadores han sufrido importantes cambios a lo largo de la historia.
Quizá los más importantes hayan sido los producidos en las propias normas, ya que han desencadenado las actualizaciones más significativas.
Normativa
Hablamos del lanzamiento de penalti. Y es que el aumento de competitividad durante los partidos hizo a algunos jugadores dejar de lado la archifamosa caballerosidad inglesa para cometer faltas de manera intencionada. La cosa fue en aumento y posteriormente llegarían los árbitros.
A partir del año 1958, se permiten los jugadores suplentes, ya que la cantidad de lesiones provocó que entraran sustitutos al terreno de juego a lo largo de los 90 minutos que dura un encuentro.
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Al principio sólo podía haber dos sustitutos: uno para el portero en caso de lesión y otro para otro jugador que se lesionara. Esta norma hizo crecer las plantillas.
No es hasta principio de los años 70 cuando cada entrenador consigue el permiso para realizar dos cambios a lo largo del encuentro.
En el año 1970 es cuando se establece el uso de tarjetas rojas y amarillas, cuya finalidad era la de terminar con las dudas que surgían entre jugadores y espectadores sobre las decisiones del árbitro. Se utilizaron por primera vez en el Mundial de México, celebrado ese mismo año.
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A finales de los años 90 es cuando se permite hacer tres cambios, además, en esta misma época se incluyen otras importantes transformaciones como los tres puntos por victoria, los dorsales fijos en categoría nacional o la ampliación del número de jugadores extranjeros.
Jugadores
El hecho de ir todos los jugadores vestidos iguales no ha impedido lucirse a los más llamativos.
Zapatillas de colores imposibles, estilismos de infarto, complementos como las cintas en el pelo o tatuajes han conseguido que los más atrevidos destaquen sobre los demás.
Las celebraciones de los goles se han vuelto algo más excéntricas que durante los comienzos.
Volteretas, gritos y hasta 'selfies' con los seguidores forman parte de la lista de peculiares maneras de festejar.
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Además, antes era más sencillo saber en qué posición jugaba un futbolista sólo viendo el número de su espalda. Por ejemplo, el número 1 era siempre el portero, pero ahora la tarea se ha vuelto más complicada.
Equipaciones
Al principio, los futbolistas vestían una camisa de manga larga y unos pantalones por debajo de las rodillas que se unían inmediatamente con unas calcetas para no dejar una franja de piel al descubierto.
En los pies, lucían zapatillas negras de cuero y los porteros solían llevar una gorra para protegerse del sol.
A principio del siglo XX las equipaciones cambiaron para parecerse más a las actuales.
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Se implantó el pantalón corto y ya era más común ver zapatillas con tacos. Posteriormente, los equipos dejarían a un lado los colores lisos en sus camisetas para comenzar a usar mezcla de colores, rayas y escudos.
Mientras que actualmente encontramos tejidos especiales, incluso camisetas adaptadas a cada miembro de una plantilla.
Pero los cambios no están sólo en los futbolistas, pues cabe recordar que los entrenadores, que antes vestían de chándal, han pasado a ocupar el banquillo con elegantes trajes de chaqueta.
Otro del que no podemos olvidarnos es el árbitro, una figura que ha sufrido quizá el proceso de evolución más complejo, sumando un spray para marcar la posición de la barrera y el balón en los tiros libres, intercomunicadores y relojes que recogen todos los datos del encuentro.
Balones
A la hora de establecer las primeras reglas, se decidió que el balón tuviese forma esférica, un diámetro de entre 21.65 y 22.29 centímetros y un peso de entre 368 y 425 gramos.
No sería hasta el año 1970, concretamente con motivo del Mundial de México, cuando se creara el primer balón formado por pentágonos. Hablamos del 'Telstar', formado por 32 paneles en color blanco y negro cosidos a mano. Así se conseguiría la esfera más perfecta hasta el momento.
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Este modelo sirvió de base a los siguientes. En el Mundial celebrado en España, en el año 1982, se diseñó un esférico que redujo la absorción de agua gracias a sus costuras impermeables. Para los años siguientes, se fueron elaborando balones con espuma, lo que permitió que duraran más y ofrecieran además una mayor capacidad de respuesta.
Otros cambios
Con la modificación de la regla del fuera de juego en 1920, se desarrolla la formación 3-4-3 con un cuadrado o rombo en el centro. Tras estas variaciones, se comienza a utilizar el esquema 4-2-4, que después adoptarán los brasileños en el 4-3-3 de los años 60, retrasando un delantero a la zona media.
La medicina deportiva es otro de los campos que ha ido progresando en paralelo a la historia del fútbol.
Lesiones que hace unos años podían apartar del campo a un futbolista durante toda la temporada, ahora son curadas con rapidez.
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Además, los equipos han incorporado a sus filas toda una serie de profesionales del campo sanitario como fisioterapeutas, preparadores o psicólogos.
En las ruedas de prensa, en las equipaciones, incluso en el nombre de los estadios, jugadores como imagen de perfumes o líneas de moda… El fútbol está a día de hoy fuertemente ligado a la publicidad.
La FIFA sigue realizando cambios cada año, por lo que dentro de algún tiempo podremos seguir hablando de variaciones. Eso sí, lo que no va a cambiar nunca es la ilusión de los países por ganar un Mundial, un sueño que no va a modificarse por muchos años que pasen.
