"Esperamos que EEUU no dé ningún paso destructivo unilateral y no cree nuevos obstáculos para las futuras consultas", dijo Wang en una rueda de prensa tras las negociaciones con el secretario de Estado de EEUU, Mike Pompeo.
El canciller chino destacó la disposición de resolver las discrepancias existentes de forma constructiva y expresó la esperanza de que ambas partes traten esta cuestión con seriedad.
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El 17 y el 18 de mayo, las delegaciones comerciales de EEUU y China sostuvieron consultas en Washington y aprobaron una declaración en la que se comprometieron a tomar medidas para reducir el déficit de Estados Unidos en su comercio con China e incrementar la exportación de bienes y servicios de EEUU a China.
A principios de junio, Pekín acogió una nueva ronda de negociaciones comerciales entre China y EEUU, en la que participaron el secretario de Comercio estadounidense, Wilbur Ross, y el vice primer ministro chino Liu He.
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La Casa Blanca anunció su plan de aplicar aranceles del 25% a unos 1.300 productos importados desde China, alegando robo de propiedad intelectual por parte de Pekín.
China dijo entonces que gravaría de forma similar los productos estadounidenses al introducir aranceles del 25% a 106 productos importados de EEUU.