A través de la cuenta de Twitter del exmandatario, se difundió la noticia de la entrega del rosario, supuestamente enviado por el sumo pontífice a través de Juan Grabois, amigo personal del pontífice y fundador del Movimiento de Trabajadores Excluídos de Argentina. El referente de la sociedad civil no pudo entrevistarse con Lula en el penal de Curitiba donde se encuentra detenido, pero pudo hacerle llegar el objeto religioso.
O papa Francisco enviou um rosário ao presidente Lula, preso político há 67 dias. O presidente recebeu o terço na sede da Polícia Federal em Curitiba.
— Lula pelo Brasil (@LulapeloBrasil) 11 de junio de 2018
Foto: Claudio Kbene pic.twitter.com/QzqYJgTfN4
"El papa Francisco envió un rosario al presidente Lula, preso político hace 67 días. El presidente lo recibió en la sede de la Policía Federal en Curitiba", dice la publicación.
Este mensaje fue inicialmente leído como un apoyo papal al presidente en un Brasil sumido en un tormentoso panorama político, por lo que el Vaticano intervino para aclarar que el rosario no fue enviado por Francisco.
"[Grabois] nunca declaró que el Papa envió el rosario, sino que simplemente se trataba de un rosario que había sido bendecido por el Papa. Rosarios como ese son llevados, tal como desea el Santo Padre, a muchos prisioneros del mundo, sin entrar en el mérito de realidades particulares", expresó la secretaría de comunicación del Vaticano a través de su sitio Vatican News.
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Por su parte, el Partido de los Trabajadores citó palabras supuestamente dichas por Francisco en contra de la "calumnia y la difamación".
El 5 de junio, los abogados del expresidente presentaron dos nuevos recursos (ante el Tribunal Superior de Justicia y ante el Tribunal Supremo Federal) para que suspendan la condena y Lula pueda esperar en libertad hasta que estas instancias superiores juzguen sus recursos.
En el recurso, la defensa alega que al estar privado de libertad, Lula "corre el riesgo de tener sus derechos políticos cercenados, lo que, en vista del proceso electoral en curso, se muestra gravísimo e irreversible".
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Lula encabeza todas las encuestas de opinión de cara a las elecciones que Brasil celebrará en octubre, aunque es poco probable que pueda presentarse, dado que la Justicia Electoral impide candidaturas de condenados en segunda instancia.
