El fallo del magistrado considera probada la existencia de una trama para financiar con dinero negro al PP valenciano al menos desde 2004.
Varios empresarios donaban directamente dinero negro al Partido Popular, y por otro lado, esos mismos empresarios y otros muchos "pagaban a la trama de corrupción Gürtel mediante facturación ficticia los actos electorales organizados para la formación".
En el centro del caso está el expresidente valenciano, Francisco Camps, a quien la sentencia apunta como principal responsable.
El veredicto condena a nueve empresarios que admitieron los hechos y varios líderes de la cúpula de Francisco Camps, como son Francisco Correa, Pablo Crespo y Álvaro Pérez, así como el exsecretario general del PP en Valencia, Ricardo Costa.