La similitud fue apreciada inmediatamente por los seguidores de la modelo, de 32 años: "Es una verdadera copia de su madre"; "así que esta es la razón por la que eres tan hermosa. Los labios, la nariz, todo lo tienes como tu madre"; "es como si fueran gemelas".
Una fotografía de Olga Shayklislámova —más tarde, su hija Irina abrevió su apellido hasta Shayk— prueba que la deslumbrante belleza de Irina es un regalo de la naturaleza y no el mérito de un cirujano plástico. Incluso los labios carnosos los tiene igual que su madre.
Irina Shayk nació en Emanzhelinsk, en la región siberiana de Chelíabinsk. Debe su belleza exótica a las raíces mixtas: su madre es rusa, mientras que su padre era tártaro.