Las máquinas modernizadas mantendrán su base motriz original, pero sus sistemas de armamento serán completamente reemplazados. El nuevo BMP-1 adoptará la torre del BTR-82A, que cuenta con un cañón de 30 milímetros, una ametralladora de 7,62 milímetros y un conjunto de granadas de humo.
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De acuerdo con el medio, la nueva torre podrá usarse para luchar contra maquinaria semiblindada y naves que vuelen a baja altitud, como drones o helicópteros.
"Las capacidades de [la torre de] BTR-82A son suficientes para un combate moderno. Incluso puede luchar contra tanques si surge la necesidad. Pero yo añadiría algo de blindaje equipando, por ejemplo, defensas dinámicas", explicó Jlopótov.
De momento, las Fuerzas Armadas de Rusia tienen en servicio activo 1.000 unidades del BMP-1 'clásico'. Aparte de ellas, 7.000 unidades están en la reserva.
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