"No son manifestantes pacíficos sino miembros de Hamás (…), empleamos cañones de agua, gas lacrimógeno pero nada dio resultado", dijo Netanyahu al comentar los acontecimientos en la frontera con Gaza.
Desde el 30 de marzo, la frontera entre Gaza e Israel es escenario de las multitudinarias protestas palestinas de la Marcha del Retorno que hasta ahora se saldaron con más de un centenar de palestinos muertos por disparos de militares israelíes y unos 13.300 heridos.
Israel sostiene que sus acciones son defensivas, pese a las críticas internacionales por la desproporción de su respuesta.
La decisión de Trump fue condenada por la mayoría de los países musulmanes y generó críticas de otros Estados e instituciones internacionales que consideran menos viable ahora cualquier perspectiva de paz en Oriente Medio.
Israel considera que Jerusalén, incluidos los barrios orientales que reclaman los palestinos, es su capital "única e indivisible".