Poco antes el presidente de Afganistán, Ashraf Ghani, anunció una tregua con los talibanes que durará una semana.
Según Stoltenberg, el presidente afgano y las autoridades del país se empeñan en lograr una solución del conflicto mediante negociaciones, pero la situación en el país sigue siendo complicada.
"La idea principal de la presencia de la OTAN en Afganistán consiste en que todos comprendan que no lograrán una victoria militar y la única vía para lograr una solución consiste en sentarse a la mesa de negociaciones", advirtió el jefe del bloque militar.
"Ya sabemos que Rusia había expresado su preocupación por la posible penetración de los elementos de ISIS en el norte [de Afganistán]", dijo la fuente.
Comentó que el general John W. Nicholson, comandante de las fuerzas de Estados Unidos y la OTAN en Afganistán, tomó medidas "para contestar a las preocupaciones de Rusia y enviarle una señal de que no había motivos de preocupación".
Más: Rusia informa de hasta 20.000 terroristas en el norte de Afganistán
El ministro de Exteriores ruso, Serguéi Lavrov, declaró antes que urge intensificar los esfuerzos para impedir que los milicianos de ISIS penetren en Asia Central y en Rusia desde Afganistán.
La OTAN había llamado a Irán y a Rusia a hacer un aporte a la estabilidad regional y apoyar el proceso de paz promovido por las autoridades de Afganistán.
ISIS, autodenominado Estado Islámico, es una organización terrorista prohibida en Rusia y muchos otros países.
EEUU lanzó en 2001 una operación antiterrorista en Afganistán y más tarde —con el mandato del Consejo de Seguridad de la ONU— en el país se desplegó la Fuerza Internacional de Asistencia a la Seguridad (ISAF) al mando de la OTAN.
Además: Alto cargo ruso: la mayor amenaza terrorista para la OCS emana de Afganistán
El grueso del contingente de la OTAN se retiró de Afganistán en 2014, y el 1 de enero de 2015 lo vino a sustituir una nueva misión, llamada Apoyo Decidido (Resolute Support en inglés).