Cooperación de Shanghai definirá "las reglas de juego de los próximos 50 años"
No solo por la incorporación de nuevo miembros (Uzbekistán en 2001 e India y Pakistán en 2016), sino por el prestigio e influencia de sus líderes China y Rusia.
Se destaca el papel del gigante asiático, que es la segunda economía mundial, va camino a convertirse en superpotencia militar y es un actor protagónico de equilibrio o contrapeso político de primer orden.
La cumbre será presidida por el presidente chino, Xi Jinping, y en la agenda figuran los temas originales del grupo como terrorismo, extremismo y separatismo, así como el tráfico de drogas y los delitos cibernéticos.
Pero además, la reunión se centrará en la gobernanza global, en consolidar el sistema de comercio multilateral y trazará nuevos planes de complementación para el desarrollo.
"Hoy la economía ordenadora de acumulacion de capital es China, la que demanda productos de sus vecinos y la que los mantiene en actividad, a pesar de que sus principales socios están de malas como lo son el hemisferio norte occidental: Europa, Canadá, EEUU", sostiene Girado, director de Estudios en China Contemporánea de la Universidad Nacional de Lanús.
Como es la región que más crece, "probablemente las próximas reglas sean fijadas allí, y ya no sean las instituciones multilaterales de la Segunda Guerra Mundial las que rijan el funcionamiento del siglo durante los próximos 50 años", agregó.
En este contexto, la alianza sino-rusa está cada vez más consolidada.
"Las diferencias históricas entre Rusia y China quedaron debajo de la alfombra", aseveró, y agregó que este proceso se intensificó desde que Rusia fue sancionada por la Unión Europea y Estados Unidos tras la reincorporación de Crimea a la Federación de Rusia en 2014 mediante un referéndum con apoyo de 96% del electorado.
"Es allí cuando a Rusia se la somete a un torniquete financiero muy importante. Eso produjo un claro y casi natural acercamiento a China, firmaron un swap de monedas (NdR: mecanismo de pagos) que fue la cabeza de playa de un comercio bilateral que es gigantesco y que ahora ya no usa dólares norteamericanos, solo rublos y yuanes".