Pompeo y Bajwa "hablaron sobre vías para promover las relaciones bilaterales, la necesidad de una reconciliación política en Afganistán y la importancia de atacar a todos los grupos violentos y terroristas de Asia meridional sin distinciones", dijo Nauert.
Afganistán vive una situación de inestabilidad política, social y de seguridad a raíz de los ataques que lanzan el movimiento radical Talibán y, desde 2015, el grupo terrorista Daesh, ambos prohibidos en Rusia.
La Misión de Asistencia de las Naciones Unidas en Afganistán (Unama) estima que 763 civiles murieron y 1.495 resultaron heridos en los primeros tres meses de 2018 como resultado del conflicto en Afganistán.
La mayoría de estas víctimas fueron resultado de ataques suicidas o combinados.


