A pesar de la imposición de las sanciones a Rusia por parte de EEUU y los países de la UE, la industria del petróleo y gas del país euroasiático está floreciendo. Este auge fue causado por el crecimiento de los precios del crudo, la depreciación del rublo y los primeros avances conseguidos por Rusia en el Ártico.
"En cuanto a los tubos sin soldadura estamos operando a plena capacidad. Al hablar de metros, estamos utilizando todo nuestro potencial. Hay una gran demanda de tubos con paredes finas y tuberías de revestimiento utilizadas en los pozos", recalcó el director de la planta Serguéi Chetvérikov, citado por Foy.
En mayo, los índices de valores de las empresas rusas alcanzaron sus máximos en la Bolsa de Moscú mientras que los volúmenes de producción batieron nuevos récords. Aquel mes, la corporación Total adquirió el 10% de valores del proyecto multimillonario Arctic SPG-2. Arctic SPG-2 es el segundo proyecto desarrollado por la empresa rusa Novatek y centrado en la producción del gas natural licuado en los yacimientos situados en la península de Guidán [en el Ártico ruso].
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Además, las compañías estatales como Rosneft y Gazprom anunciaron haber firmado una decena de acuerdos con varios grupos internacionales.
Foy indica que está situación difiere considerablemente de la que se pudo apreciar hace tres años. Las sanciones, impuestas a Rusia en 2014 por parte de los países occidentales para castigarla por su reunificación con Crimea, privaron a muchas empresas rusas del acceso a las tecnologías que eran necesarias para poder desarrollar distintos proyectos en el Ártico.
"Según mi opinión, la estabilidad de producción en Rusia fue subestimada. En general las inversiones en el sector petrolero aumentaron empujando al alza la producción", recalcó el presidente de la empresa Rosneft, Ígor Sechin.
Según Foy, la reactivación de la industria de petróleo y de gas de Rusia se hizo posible gracias a que en diciembre de 2016 los países de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) acordaron reducir la extracción de petróleo hasta 1,8 millones de barriles diarios. Esta medida permitió recuperar el crecimiento de los precios del crudo.
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La depreciación de la moneda nacional rusa es el otro factor que jugó un papel importante dado que permitió a los productores de Rusia aumentar sus ingresos al exportar. Así Rosneft prometió utilizar sus ganancias incrementadas para disminuir el 22% de su deuda.
"Esperamos que los flujos de caja de las empresas rusas crezcan considerablemente en 2018. Este crecimiento –que se producirá a raíz de los altos precios de petróleo y el funcionamiento de un favorable sistema fiscal para los exportadores dentro de Rusia– ayudará a consolidar los perfiles de liquidez de estas compañías que ya son bastante fuertes", destacó recientemente la agencia Moody’s.
