El niño padecía anencefalia —ausencia del cerebro—, según un comunicado.
Actualmente los científicos opinan que los antiguos egipcios aprendieron a hacer momias hace alrededor de 4.000 años, tras crear un líquido para embalsamar.
Normalmente las tumbas de los faraones egipcios albergaban no solamente los restos de los propios gobernantes, sino también los de sus mascotas, hasta cocodrilos incluidos. Además, en las tumbas de los faraones egipcios se pueden encontrar las momias de sus esposas, sus rivales e incluso comida embalsamada.
Por lo tanto, 'la momia de halcón', hallada en una tumba del siglo III a. C. y ubicada en un museo británico desde el año 1925, no parecía nada extraño. Sin embargo, después de escanear la momia, los investigadores se sorprendieron al descubrir algo que no se parecía a los restos de un pájaro.
Tras realizar un estudio más profundo el equipo dirigido por Andrew Nelson manifestó que dentro de la momia se encontraba el cuerpo de un niño prematuro de entre 23 o 28 semanas. Los expertos suponen que los antiguos egipcios calificaban a los niños extraordinarios de seres mágicos, y por lo tanto convirtieron el cuerpo en un talismán.
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Al mismo tiempo, los egipcios creían que el alma nace mientras el niño está en el vientre de su madre, por eso cabe suponer que los padres querían organizarle un velatorio para que su hijo se marchara al otro mundo.