"En Nicaragua no existen fuerzas de choque ni grupos paramilitares afines al Gobierno, por lo que no podemos aceptar que se pretenda acusar de acontecimientos dolorosos y trágicos que no hemos provocado, que jamás provocaremos, y que a partir de acusaciones infundadas, se pretenda restringir la aplicación del Deber Constitucional de las Fuerzas del Orden Público de contribuir a asegurar a las Familias", afirma un comunicado difundido por la presidencia nicaragüense.
"(…) al rechazar contundentemente toda esta conspiración delincuencial (Ortega) reafirma categóricamente a las Familias de nuestra Nicaragua, bendita y siempre libre, que el único camino a la paz es el diálogo, el establecimiento de la verdad, y la búsqueda de las soluciones que nuestro Pueblo demanda", añade el comunicado.
El 30 de mayo la organización Madres de Abril, que representa a las madres de las víctimas de las manifestaciones desatadas en el país, lideraron marchas en Managua y en el interior del país para honrar a los más de 80 muertos en las protestas, informa local El Nuevo Diario.
El Gobierno "condena enfáticamente todos los hechos de violencia ocurridos desde el 18 de Abril en Nicaragua y más recientemente los acaecidos ayer, cuando las familias nicaragüenses honraban a las madres, en estos días de dolor, y alimentábamos nuestro corazón de fe y Esperanza, para alentarnos a seguir trabajando con firmeza, por la reconciliación, el diálogo y la paz".
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El Gobierno "confirma" que la situación de "violencia delincuencial que han generado grupos políticos de Oposición con Agendas Políticas Específicas" activa formatos delictivos y es una conspiración que "viola la Constitución" y "pretende seguir destruyendo la Seguridad y la Vida de las familias nicaragüenses".
Ortega pidió a las autoridades encargadas de coordinar el esfuerzo del Diálogo Nacional, que llamen a la calma y al cese de toda violencia, "a fin de continuar trabajando por la seguridad, la justicia y la paz", y aseguró que todas las Instituciones del Estado están comprometidas a continuar investigando los "crímenes y hechos violentos".
Las protestas estudiantiles en Nicaragua comenzaron a raíz del incendio en la reserva biológica Indio Maíz (sur) que estalló el 3 de abril y duró 10 días, pues los estudiantes consideraron que el Estado fue negligente en combatir el siniestro, dijo a Sputnik la semana pasada la relatora de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos para Nicaragua, Antonia Urrejola.
Las movilizaciones se intensificaron a raíz de los cambios al sistema de pensiones que realizó el Gobierno y por la condena de los manifestantes a las muertes en los choques con la policía y a lo que entienden como ausencia de justicia por esos hechos, indicó la comisionada.
El 30 de mayo la OEA y el Gobierno de este país acordaron la conformación de un grupo interdisciplinario de expertos independientes que analizarán las investigaciones sobre posibles ilícitos y sus responsables en los enfrentamientos.