Karime Macías, quien reside en Londres, con una "ficha roja" en su contra emitida el 29 de mayo, "entregó más de 415 millones de pesos en contratos con 33 empresas fantasma entre 2011 y 2016, cuando presidió el DIF de Veracruz de manera honoraria", concluyen las pesquisas de Mexicanos Contra la Corrupción y la Impunidad (MCCI).
Según su sucesor y rival que ganó las elecciones de 2016 al frente de una coalición opositora centrista, Miguel Ángel Yunes, el desfalco asciende a más de 2.500 millones de dólares (50.000 millones de pesos).
La cifra malversada por Macías es solo una parte de ese peculado; sin embargo, "representa un monto casi cuatro veces superior a los 112 millones de pesos (5,7 millones de dólares) de presuntos desvíos que permitieron a la fiscalía de Veracruz obtener una orden de aprehensión contra Karime Macías Tubilla, acusada de desviar esta cantidad a seis empresas fantasma por productos y servicios que no se entregaron", indica el reporte de MCCI.
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Investigadores de la organización ciudadana, junto con periodistas del portal Animal Político, encontraron que "la red de empresas fantasma está conformada por 400 (firmas ficticias), entre ellas las 33 empresas de fachada que sirvieron para presuntamente desviar recursos del DIF de Veracruz".

El modus operandi consistía en constituir legalmente las empresas, "que carecen de los recursos humanos y materiales para proporcionar cualquier servicio, más allá de emitir una factura", indica el detallado informe de la investigación.
Un paso adelante de la investigación federal
Los expertos anticorrupción dieron un paso adelante de los trabajos ya conocidos del Sistema de Administración Tributaria (SAT, federal) que investigó a 19 empresas falsas, y concluyó que eran empresas inexistentes que simulaban operaciones.
"Los que aparecen como accionistas de las empresas son en realidad testaferros, en muchos casos personas de bajos recursos y en algunos otros militantes del PRI sin ningún perfil empresarial", según los hallazgos en el terreno, a partir de las direcciones registradas.
Todos los pagos por falsas compras fueron hechos por tres directores de Finanzas, responsables de administrar los recursos: Tarek Abdalá (2010-2012), quien fue promovido como tesorero del despacho de Finanzas del propio Duarte, Astrid Elías Mansur (2012) y Miguel Ángel Ortiz Romero (2013-2016).
En total el DIF de Veracruz firmó 119 contratos con ese grupo de empresas fantasma, dice el resumen.
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Las compras simuladas incluyen picos, palas, triciclos de carga, chamarras, impermeables y materiales e insumos para estéticas, máquinas de coser para madres de familia, y "juguetes para niños de escasos recursos de 211 municipios".
Desde 2016, el nuevo Gobierno de Veracruz, encabezado por un coalición centrista anti-PRI, descubrió que Duarte gastó en promoción y propaganda unos 420 millones de dólares (más de 8.000 millones de pesos), y que parte de esos fondos fueron malversados.
Otros políticos que llegaron al poder por el PRI enfrentan procesos por corrupción, entre quienes se destaca Humberto Moreira, de Coahuila (2005-2011), quien fue presidente del partido gobernante durante la campaña presidencial de Enrique Peña Nieto (2012-2018).
Roberto Borge, quien gobernó de 2011 a 2016 el estado mexicano caribeño de Quintana Roo, fue acusado de un desfalco de 50 millones de dólares, detenido en Panamá en junio pasado y extraditado a México.
El escándalo crecerá, porque MCCI anunció nuevas revelaciones sobre el resto de las 400 "empresas fantasma", mientras el tema de la corrupción se coloca al tope de la agenda de las campañas presidenciales para los comicios del 1 de julio próximo.