"Conforme al plan de preparación militar, las tripulaciones de las fragatas Almirante Essen y Almirante Grigorovich (…) en conjunto con las tripulaciones de los helicópteros navales a bordo, realizaron una serie de entrenamientos", indicó la Flota en un comunicado.
En concreto, los pilotos se ejercitaron en el despegue y el aterrizaje, entrenaron la búsqueda y el seguimiento de submarinos, así como la búsqueda de personas en el mar.
Las dos fragatas forman parte del Grupo naval de la Armada rusa en el Mediterráneo.
En 2012, la Marina de Guerra creó un mando de operaciones para mejorar la coordinación de sus buques que cumplen misiones en el Mediterráneo.