"Según la sección 301 de la ley de Comercio de 1974, EEUU impondrá una tarifa de 25% en bienes importados desde China por 50 mil millones de dólares que contengan tecnología significativamente industrializada, incluyendo aquellos relaciones al programa "Hecho en China 2025", consigna el texto.
Asimismo, aplicará restricciones a las inversiones y mejorará los controles de exportación a ciudadanos y entidades chinas relacionadas con la adquisición de tecnología industrialmente significativa a partir del 30 de junio.
El comunicado añade que EEUU continuará su litigio contra China ante la Organización Mundial de Comercio por las violaciones de este país al Acuerdo sobre los Aspectos de los Derechos de Propiedad Intelectual relacionados con el Comercio, firmado el 23 de marzo.
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Washington va a solicitar a China que retire todas las barreras comerciales que hacen "difícil e injusto" realizar negocios con ese país, sostuvo la Casa Blanca.
Pekín dijo entonces que gravaría de forma similar los productos estadounidenses.
No obstante, el 20 de mayo el secretario del Tesoro de EEUU, Steven Mnuchin, confirmó la suspensión de la imposición mutua de aranceles y destacó el importante progreso de las negociaciones.
Delegaciones de ambos países se habían reunido por primera vez los días 3 y 4 de mayo en Pekín, y volvieron a encontrarse el 17 y el 18 en Washington.
En las reuniones acordaron reducir el déficit comercial estadounidense e incrementar las compras chinas de servicios y mercancías desde el país norteamericano.
EEUU y China también pactaron incentivar las inversiones mutuas y crear condiciones para una competencia justa.
