Según el autor de la publicación, Rusia y China ya tienen experiencia en el desarrollo de sistemas de búsqueda y seguimiento por infrarrojos, también conocido por sus siglas en inglés IRST. Además, la industria de defensa de ambos países cuenta con redes de transmisión de datos por aire.
Rusia y China ya tienen todos los medios para crear canales de comunicación aérea de alta velocidad y alta frecuencia, asegura el columnista.
"Tan pronto como los rusos y los chinos logren conectar dos o más cazas equipados con IRST a través de un enlace de alta velocidad, tendrán la mayor parte de los componentes para crear sistemas que puedan contrarrestar la tecnología de sigilo", explica Majumdar.
Según Majumdar, los ingenieros podrían elaborar una manera de derrotar los sistemas IRST, sin embargo, tales tecnologías tendrían que integrarse en la aeronave desde el comienzo del diseño.
"Por lo tanto, es probable que los actuales aviones de sigilo —como el F-35 y el F-22— se vuelvan cada vez más vulnerables", concluyó el periodista.
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