De acuerdo con los registros de la Fuerza Aérea de EEUU obtenidos por la agencia, en marzo de 2016 catorce militares estadounidenses adquirieron, distribuyeron y usaron LSD —así como otras drogas como éxtasis o marihuana— en la base militar de alta seguridad F.E. Warren, ubicada en Wyoming.
Según declaró a la agencia Charles Grimsley, fiscal principal de uno de los tribunales marciales, "aunque esto suene como algo de película, no lo es".
Pese a que ninguno de los militares fue acusado de consumir drogas mientras se encontraba de guardia, el incidente supuso un fuerte golpe para la reputación de los cuerpos de misiles nucleares de la Fuerza Aérea estadounidense.
El Escuadrón de Misiles 90, al que pertenecen estos militares, tiene asignado un tercio de los 400 proyectiles nucleares Minuteman 3, que siempre están en alerta y se ubican en silos subterráneos.
Por su parte, el teniente coronel Uriah L. Orland, un portavoz de la Fuerza Aérea, aseguró a la agencia norteamericana que "existen múltiples chequeos para asegurarse de que los aviadores en servicio no estén bajo la influencia del alcohol o las drogas para que puedan ejecutar sus misiones de forma efectiva y segura".
Mientras tanto, los propios militares que consumieron LSD en la base militar secreta revelaron al jurado que sintieron "paranoia y pánico" durante horas. A su vez, la propia Fuerza Aérea reconoció que los consumidores de este alucinógeno sí pueden experimentar "pánico, sentimientos no deseados y abrumadores y experiencias espirituales no deseadas".
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No obstante, todavía no se sabe cuántas horas pasaron después de que los militares estadounidenses habían consumido el ácido, ilegal en EEUU. Al mismo tiempo, en 2006, el Pentágono eliminó la prueba de detección de esta droga de los procedimientos estándares para sus militares.
Los 'testimonios' de los adictos
Sin embargo, los investigadores afirmaron que los militares acusados consumían LSD —así como éxtasis y cocaína— tanto en la base como afuera.
Según declaró bajo juramento el presunto líder del proceso del consumo de drogas, el piloto Nickolos A. Harris, nunca había tenido problemas en obtener drogas de fuentes civiles. Afirmó que personalmente consumió LSD en ocho ocasiones.
"No me puedo imaginar nada más agravante que ser el líder de una organización de drogas en la Base de la Fuerza Aérea F.E. Warren", exclamó.
En la corte, Harris contó de uno de los 'viajes' que tuvo bajo el LSD.
"Los minutos parecían horas, los colores parecían más vibrantes y claros", declaró. Subrayó que "en general, me sentía más vivo".
Casualmente, el entonces subsecretario de Defensa de EEUU, Robert Work, visitó la base tan solo un mes antes de que se hiciera pública la investigación sobre las drogas. No obstante, no fue informado del consumo de LSD por los militares, ni "vio nada extraño" durante su visita a Wyoming.
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El uso de drogas por los aviadores estadounidenses salió a la superficie cuando uno de los militares publicó en su cuenta de Snapchat un vídeo en el que fumaba marihuana.