"Arrojaron gases, tiraron sillas y tomaron detenida a cualquier persona, incluso a algunos que solo estaban mirando", dijo al medio online Emol el presidente del centro de alumnos del Instituto Nacional, Vicente Salinas.
El Grupo de Operaciones Policiales Especiales de Carabineros (policía militarizada) llegó hasta el lugar y dispersó a los manifestantes, quienes se refugiaron dentro de su colegio.
Sin embargo, los funcionarios policiales decidieron continuar su persecución hasta el interior del establecimiento, instancia donde se produjeron violentos enfrentamientos con los estudiantes.
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Carabineros disparó bomba de gases lacrimógenos en el patio del Instituto Nacional y tomó detenido a diez estudiantes, quienes fueron trasladados a la comisaría más cercana.
La situación fue justificada por el alcalde de Santiago, Felipe Aleesandri, quien afirmó al Canal 24 horas que los estudiantes previamente habrían lanzado "bombas molotov" a los policías.
"Los protocolos de Carabineros frente a la flagrancia están determinados por ley, no podemos normalizar el uso de bombas molotov, pues es un arma que puede terminar matando tanto a un estudiante, a un carabinero o a un transeúnte", argumentó.
Durante la tarde del jueves 24, el rector del establecimiento, Fernando Soto, se reunirá con las autoridades de Carabineros para analizar lo sucedido y revisar los protocolos.
