Según el redactado, este derecho se incluye en arreglo al "principio de legalidad" y con el fin de establecer un nuevo modelo de relación "de igual a igual" con el Estado español, basado en la bilateralidad y de naturaleza "confederal".
El nuevo preámbulo recibió los votos favorables de PNV y Bildu, y no tuvo el apoyo de Elkarrekin Podemos (la marca de Podemos en el País Vasco), los socialistas ni los conservadores del Partido Popular (PP).
Según Elkarrekin Podemos, el texto "desborda" el actual marco jurídico y no respeta la "pluralidad de identidades" de la sociedad vasca, renunciando "a conciliar las diferencias entre los diferentes proyectos" y profundizando una "voluntad de hacer irreconciliable la diferencia".
Los medios de comunicación locales informan que, en cualquier caso el texto definitivo y completo tendrá que pasar por un largo período de tramitación.
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