"Partiendo de los estándares electorales internacionales, puedo decir que aquí se cumplen en gran medida", aseveró en declaraciones telefónicas a Sputnik.
"El CNE realmente ha hecho un gran trabajo, un trabajo muy serio, desde el punto de vista de la organización no hay ningún problema", indicó.
Al mismo tiempo, según el observador, la votación se desarrolló con dificultades debido a un ambiente "muy politizado".
Dentro del país, señaló, existe una pugna entre los chavistas y sus opositores, la mayoría de los cuales optaron por no acudir a la votación.
Por otro lado, el observador ruso denunció una fuerte presión desde el exterior, en primer lugar, por parte de EEUU, sus aliados en la región latinoamericana y ciertos países de la UE.
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Algunos países, destacó, incluso intentaron impedir la votación de venezolanos en su territorio.
Según el funcionario ruso, sus colegas venezolanos coinciden en que estos casos de violación de los derechos electorales deben ser analizados por instituciones internacionales como la ONU o la Unión Interparlamentaria.
Lijachov destacó asimismo una presencia importante de observadores internacionales —unos 400 procedentes de 60 países- en las elecciones venezolanas.
La misión rusa, además de miembros de la CEC, integra representantes del Fondo Ruso para las Elecciones Libres y de centros de investigación como el Instituto de América Latina de la Academia de Ciencias de Rusia, precisó.