"Nosotros no fuimos consultados y estamos absolutamente en contra de cualquier tipo de privilegio a detenidos en Colombia, aquí no hay detenidos de primera y de segunda categoría", dijo Carrillo, según un comunicado emitido por su despacho.
"Aquí el acuerdo de buena fe entre el Gobierno y la guerrilla fue, sobre todo, y en eso consiste la reconciliación, de respetar los derechos de las víctimas, aquí hay mucho que se le debe a las víctimas y muchas historias por contar, esperemos que las cuenten", agregó.
Santrich, cuyo verdadero nombre es Seuxis Paucis Hernández Solarte y quien participó en el Acuerdo de Paz en La Habana, fue detenido el pasado 9 de abril en Bogotá por agentes de la Fiscalía de Colombia a raíz de una orden de captura internacional expedida a través de una circular roja de Interpol (Policía Internacional) con miras a la extradición que solicitará el Departamento de Justicia de Estados Unidos.
Sin embargo, debido a su estado de salud, guardias del Instituto Nacional Penitenciario y Carcelario (Inpec) lo trasladaron el 26 de abril desde La Picota hacia el Hospital El Tunal, de donde salió en la noche del pasado 10 de mayo hacia la Fundación Caminos de Libertad, del Episcopado, también en Bogotá, y en la que permanece custodiado.
Además: "Lo ocurrido con Santrich es un montaje de la DEA"
El traslado del exguerrillero se dio por mediación de una comisión humanitaria que fue autorizada por el Gobierno y acompañada por la Iglesia Católica con el objetivo de que Santrich no regrese a la cárcel, pero también para preservar su salud.
Sin embargo, el exguerrillero y la Fuerza Alternativa Revolucionaria del Común (FARC) sostienen que el pedido de extradición se trata de un montaje conjunto entre el fiscal General de Colombia, Néstor Martínez, y el Gobierno de EEUU para afectar la implementación del acuerdo de paz y llevar a los líderes de FARC ante los tribunales estadounidenses.