"Las economías rusa y mexicana se complementan cada vez más con un amplio potencial de crecimiento que fue reconocido en la reunión entre los cancilleres Luis Videgaray y Serguéi Lavrov ocurrida en noviembre del año pasado [2017] en esta ciudad", dijo el jefe de la Cámara Alta mexicana que se encuentra en Moscú de visita oficial.
El comercio bilateral pasó de 340 millones de dólares en el año 2000 a 1.700 millones de dólares en 2017, añadió Cordero en el discurso de 2.000 palabras enviado por el Senado mexicano a Sputnik.
Se trata de "un consistente intercambio anual", que equivale a un crecimiento de 500%, según cifras oficiales citadas por el senador.
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México cuenta entre sus principales exportaciones a Rusia las autopartes, el licor de tequila, los bienes electrónicos y el instrumental médico.
Por su parte, Rusia exporta material para la industria siderúrgica, urea y diversas sustancias químicas y trigo.
El panorama de la inversión extranjera directa también es "alentador", dijo Cordero al mencionar el incremento de más de 400% de los flujos de inversión rusos durante los últimos cinco años, para llegar a 13,2 millones de dólares en 2017.
El senador opinó que estas cifras "reflejan una tendencia clara y consistente", que ambos países deben potenciar.
Inversiones, turismo y fútbol
Cordero aseguró que en los últimos años alrededor de 56 empresas rusas se han instalado en México.
Además, la fabricante de aviones Sukhoi vendió 22 aeronaves del modelo Superjet-100 a la compañía aérea Interjet, líder del ramo en México.
En la industria de la producción de fertilizantes se destaca Uralchemconla, mientras la petrolera rusa Lukoil obtuvo dos contratos para la exploración y la extracción de hidrocarburos, y Gazprom trabaja para la exportación de gas a nuestro país, relató el senador.
"El diálogo bilateral incluye la ciencia y la cultura, al responder a la riqueza de naciones milenarias", prosiguió Cordero su discurso ante la Asamblea rusa.
Como ejemplo mencionó la exposición "Zares, arte y cultura del imperio ruso", que se desplegó en el Museo Nacional de Antropología e Historia.
En ese marco, Rusia y México "nos encontramos ante una oportunidad histórica para los vínculos bilaterales y nuestra posición en el concierto internacional", dijo Cordero.
Los dos países viven un proceso de reconfiguración, "cuyo alcance todavía no podemos vislumbrar del todo, pero que sabemos traerá nuevas dinámicas en las relaciones internacionales", puntualizó.
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Entre ambos países "la simpatía emocional y la geopolítica" gravitan como factores, a los cuales ahora se añade "la convergencia de intereses económicos", enfatizó.
Finalmente, dijo que la Copa Mundial de Futbol, en la que México participará, será una oportunidad más para el acercamiento.
"Miles de turistas mexicanos visitarán Rusia y tanto estadios como calles se verán inundadas por banderas mexicanas", anticipó Cordero.
En su despedida, el senador dijo que Rusia y México son "amigos y aliados" para buscar "un mundo mejor, un mundo más próspero, más ordenado y más justo".
Los periodos de mayor acercamiento bilateral "han coincidido siempre con las grandes transformaciones en el escenario internacional", terminó.
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Ambas naciones establecieron relaciones diplomáticas en 1890.
El presidente Vladímir Putin fue el primer mandatario ruso en realizar una visita oficial a México en junio de 2004, que fue correspondida un año después por el entonces jefe de Estado mexicano Vicente Fox.
