"En más de una ocasión expresé mi opinión de que la presencia de las fuerzas de la ONU [de paz] podría ayudar realmente a solucionar el conflicto en el este de Ucrania", dijo el funcionario en una rueda de prensa al finalizar una ronda de negociaciones del Grupo de Contacto en Minsk.
Sajdik anunció que en breve se reuniría con el enviado especial de Estados Unidos para Ucrania, Kurt Volker, cuyos esfuerzos catalogó de indispensables para alcanzar la paz en el país.
Poco antes, el secretario general de la ONU, António Guterres, en una entrevista a Sputnik declaró que, si se alcanza un consenso en ese aspecto, el organismo internacional hará todo lo que esté a su alcance para solucionar la crisis ucraniana.
Rusia expresó su apoyo al envío de cascos azules a Ucrania siempre y cuando su misión consista en garantizar la seguridad de los observadores de la OSCE, tanto en la línea de separación entre los bandos del conflicto ucraniano como en otras zonas de Donbás donde realizan su labor.
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Kiev, por su parte, considera que la misión de paz debe extenderse hasta la frontera con Rusia.
Los acuerdos de Minsk, suscritos en septiembre de 2014 y en febrero de 2015, sentaron las bases para una solución política del conflicto, pero no han derivado hasta ahora el cese de la violencia cuyo resultado la ONU estima en más 10.300 muertos.