"Se puede intentar aguantar la respiración, pero el agua llena la parte trasera de tus sinusitis y corre por tus ojos y tu nariz. Simple y llanamente, no es una tortura", comentó Kennedy.
El antiguo luchador explicó también que el reto "no era un intento de demostrar valentía. Solo quería mostrar a la gente qué es. Y en realidad no es nada".
Haspel fue acusada de permitir la tortura mediante 'waterboarding' durante los interrogatorios cuando dirigía una oficina secreta de la CIA en Tailandia en 2002. En particular, dos ciudadanos saudíes —Abu Zubaydah y Abd Rahim al Nashiri— fueron sometidos a decenas de angustiosas sesiones de asfixia con agua.
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Además de la participación directa en las torturas, Haspel ayudó a destruir numerosas grabaciones de las mismas en 2005, según afirman algunos medios. No obstante, el 9 de mayo, la propia Haspel prometió ante el Senado que el llamado programa de detención e interrogatorio no iba a mantenerse si era finalmente nombrada directora de la CIA.