La secretaria general de la CEPAL, Alicia Bárcena, subrayó el compromiso de "servir con el acervo de las capacidades de la Comisión a todos nuestros países miembros, a sus particulares demandas, en respeto irrestricto a su soberanía".
Bárcena observó asimismo que, "en tiempos de complejos desafíos al valor del multilateralismo, Latinoamericanos y Caribeños, conscientes de nuestra rica diversidad, confirmamos las virtudes de preservar este espacio de precioso diálogo fraterno y respetuoso".
Las sesiones de la CEPAL se dedicaron a discutir un documento sobre el impacto económico y social de la desigualdad, interpretada desde múltiples dimensiones y titulado "La ineficiencia de la desigualdad".
Malmierca dijo que Cuba, que asume la presidencia temporal de la CEPAL, apoyará en la búsqueda de soluciones y defenderá la necesidad de análisis integrales a la hora de definir cómo se realiza la cooperación.
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En un panel sobre "los desafíos globales y regionales del multilateralismo", el canciller cubano Bruno Rodríguez Parrilla alertó sobre la imposición de medidas coercitivas unilaterales y el uso de nuevas herramientas financieras, judiciales, culturales y comunicacionales para desestabilizar gobiernos y coartar el derecho a la libre determinación de los pueblos.
Rodríguez Parrilla reclamó que, para avanzar hacia el desarrollo, los recursos financieros recibidos por la región han sido insuficientes, y recalcó que "se hace indispensable la movilización de recursos nuevos, adicionales y predecibles hacia nuestros países".
La vicesecretaria general de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), Amina Mohammed, elogió el compromiso de América Latina y el Caribe con el desarrollo sostenible, pero recordó la persistencia de desigualdades y profundas brechas en la región.