"En el marco de su gira de trabajo a Washington DC, el secretario de Relaciones Exteriores, Luis Videgaray, sostuvo hoy (9 de mayo) un encuentro con la secretaria de Seguridad Interna de EEUU, Kirstjen Nielsen, con quien analizó la situación de los migrantes mexicanos en este país", comunicó su oficina.
Durante su encuentro, ambos refrendaron su compromiso de mantener una comunicación estrecha y constante, para que las autoridades mexicanas puedan tener conocimiento oportuno sobre las nuevas políticas y acciones migratorias del gobierno estadounidense del presidente Donald Trump.
Ambos funcionarios dieron seguimiento a la implementación de los instrumentos de cooperación bilateral en materia de comercio transfronterizo y aduanas.
Esos documentos fueron firmados por representantes de los gobiernos de ambos países vecinos durante la visita que la funcionaria estadounidense realizó a México, el 26 de marzo pasado.
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Desde la llegada del presidente Trump a la Casa Blanca, en enero de 2017, quien endureció su política contra la migración indocumentada, el Gobierno México ha insistido en que se respete el debido proceso y los derechos de los mexicanos en ese país, donde viven unos 11,5 millones de personas indocumentadas originarias del país latinoamericano.
Por su parte, el Instituto Nacional de Migración mexicano detiene cada año, en su frontera sur con Guatemala, una cifra similar de personas procedentes sobre todo de Guatemala, Honduras y El Salvador.
Entre 2014 y 2017, el flujo de migrantes indocumentados que atraviesan México rumbo a EEUU "creció en más de 100%", a casi 500.000 al año, según las autoridades mexicanas.
Sin embargo, la Casa Blanca reportó a México que redujo las deportaciones de unos 415.000 en 2012, a unos 226.000 en 2017, en su gran mayoría procedentes de países centroamericanos.
Entre los objetivos de las autoridades mexicanas también está proteger el libre flujo de remesas de mexicanos, que ascendió a una cifra récord unos 25.000 millones de dólares anuales.
El aumento se debe al incremento de los envíos a las familias del trabajadores inmigrantes, ante el temor de que Trump aplique impuestos a esas transferencias, con el fin de financiar extender la construcción de un muro fronterizo.