De este modo, únicamente 2.700 de los 3.800 puestos que deberían formar la plantilla de la Policía Nacional quedan cubiertos.
El medio también señala que nueve de las diez comisarías con más plazas desiertas en todo el Estado español se encuentran en Cataluña.
"Miras a los agentes a los que se les ha concedido el traslado fuera de Cataluña y los ves llorando de felicidad, eso no tendría que ser así, pero es como estamos ahora aquí los policías nacionales", asegura uno de los agentes en declaraciones a El Español.
Fuentes de los sindicatos policiales argumentan que "Cataluña nunca ha sido un destino atractivo para los agentes, y menos en los últimos años: la mayoría son de fuera".
"El catalán se mete en los Mossos d'Esquadra (Policía catalana), no en la Policía Nacional", continúan, "pero antes, los que llegaban se quedaban, echaban raíces porque en Cataluña se vivía bastante bien, pero ahora la cosa ha cambiado mucho y casi nadie quiere quedarse aquí" a raíz del proceso independentista.
Infografía: La larga historia del enfrentamiento entre Madrid y Barcelona
El Español también indica que cada vez más agentes del cuerpo piden su traslado a otras comunidades autónomas.
"Psicológicamente estamos mal", revela otro agente consultado por el medio, que sostiene que en Cataluña "estamos mal mirados, somos pocos, cada vez se van más compañeros (…) La gente no nos quiere, pedimos largarnos pero no nos lo permite, es una situación en la que nunca acabas de ver la luz".
Una situación que, según este agente, "deriva en bajas psicológicas".
Además: Cataluña estudia la opción de tener un Ejército para defenderse de España
Muchos agentes, comenta, ya no quieren hacer más su trabajo y "en algunos casos" incluso se producen "suicidios".