"El ciudadano Assange es consciente de que el Ecuador está agotando esfuerzos por la vía diplomática para resolver su situación" y "lo estamos haciendo en permanente diálogo con el Reino Unido", dijo la ministra de Relaciones Exteriores en diálogo con un reducido grupo de periodistas.
De paso, confirmó que el periodista australiano "sigue sin acceso a redes sociales y al internet" luego de que el 28 de marzo el Gobierno decidiera interrumpir sus comunicaciones debido al incumplimiento por parte de Assange del compromiso que asumió a finales de 2017 de no emitir mensajes "que supusieran una injerencia en relación a otros Estados".
Ecuador tomó esa decisión después de que el periodista se pronunció en Twitter sobre la detención del líder independentista catalán Carles Puigdemont, al compararla con una acción ejecutada 80 años atrás por la policía nazi.
Para Espinosa lo positivo es que existe "un diálogo, una voluntad y un interés de alcanzar una solución de este asunto".
El periodista se refugió en la sede ecuatoriana en junio de 2012 tras perder todas las apelaciones contra la extradición que Reino Unido se aprestaba a cumplir, accediendo al pedido de la fiscalía sueca que lo requería para juzgarlo por presuntos delitos sexuales.
El ciberactivista rechazaba su extradición alegando que Suecia lo entregaría a EEUU, donde podría enfrentar la pena capital por haber publicado miles de documentos filtrados que eran secreto de Estado.
Assange tiene una causa pendiente con la justicia del Reino Unido por burlar las condiciones de su libertad provisional y guarecerse en la embajada de Ecuador, que en varias ocasiones le ha advertido sobre su comportamiento.