"Lo que venimos a hacer acá a La Habana es sacar adelante un refuerzo del diálogo nacional en Colombia y un nuevo cese al fuego bilateral nacional temporal que ayude que ese diálogo avance", dijo el comandante Pablo Beltrán, jefe del equipo negociador del ELN.
Las elecciones presidenciales están previstas para el 27 de este mes y la campaña se desarrolla en un creciente clima de violencia contra activistas sociales así como amenazas de muerte a algunos candidatos.
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Beltrán sostuvo que "estamos en medio de un esfuerzo que ya está completando cuatro años, de un proceso de paz que ha llevado a la desmovilización de la otra guerrilla (…) las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), pero ese proceso en este momento está enfrentando dificultades muy grandes".
La FARC se desmovilizó y entregó las armas tras firmar un acuerdo de paz con el Gobierno en diciembre de 2016 para convertirse en el partido político Fuerza Alternativa Revolucionaria del Común; desde entonces han sido asesinados una veintena de sus miembros, mientras asuntos medulares de lo acordado fueron desbaratados o dejados de lado por el Congreso, la fiscalía o la justicia.
"Pese a esas adversidades, somos conscientes que el único camino viable para Colombia, para una solución política, es que esta vía del diálogo salga adelante", precisó Beltrán.
"Todo movimiento social de izquierda en Colombia hace reclamo de esto, pero en vez de contenerse o neutralizarse, toda esta situación va configurando un genocidio de la oposición que actúa en la legalidad", comentó.
Beltrán observó asimismo que las conversaciones tienen dos grandes objetivos.
"Uno será sacar la violencia de la política, y cada parte tendrá que hacer un esfuerzo para que eso ocurra y, a su vez, propiciar las transformaciones en Colombia, porque nada ganaríamos si no ocurren esas transformaciones, si no cambian las condiciones que generaron el alzamiento armado", dijo.
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Bell se dijo optimista por el ritmo del llamado V Ciclo de la Mesa de Diálogos que comenzó este 10 de mayo en La Habana.
"Lo vamos a lograr con el concurso de todos los colombianos y la decidida voluntad del ELN en que podemos adoptar estas medidas que nos permitan vislumbrar un futuro en mediano plazo donde sea la solidaridad, el respeto a la vida, lo que rija en la sociedad colombiana", dijo el negociador del Gobierno de Juan Manuel Santos.
"Alcanzar la paz en Colombia constituye un anhelo histórico de toda la región de América Latina y el Caribe y del mundo, por lo que no dudamos en aceptar nuevamente la responsabilidad de acoger el proceso de paz de Colombia y, en este caso específico, el V Ciclo de estos diálogos", dijo Mora.
Cuba fue la sede de la fase pública de negociaciones entre la FARC y el Gobierno colombiano.
Mientras, Ecuador venía alojando las conversaciones entre Bogotá y el ELN hasta que su presidente, Lenín Moreno, decidió en abril retirar a su país del proceso en medio de una ola de violencia en la frontera colombo-ecuatoriana.